Con juegos, alegría y aprendizaje, culminó con éxito la primera edición del Adventure Summer Camp, una iniciativa liderada por el Centro de Idiomas de la Universidad del Tolima, que durante más de tres semanas reunió a 120 niños y niñas, hijos de docentes y funcionarios de la institución, en un espacio pensado para fortalecer el aprendizaje del inglés a través del juego, la actividad física y la integración.
Esta apuesta, nacida de la experiencia internacional del profesor Iván Felipe Reyes, Director del Campamento, quien trabajó durante años como líder de otros espacios similares en Estados Unidos, se hizo realidad gracias al respaldo del rector Omar Mejía Patiño, quien soñó con ofrecer a la comunidad universitaria un programa gratuito de calidad, que integrara valores, habilidades y experiencias significativas para los más pequeños.
El docente Iván Felipe integró su experiencia en campamentos al programa de Educación Física, Recreación y Deporte, enseñando el inglés a través del juego y el deporte. Y ahora esta innovadora estrategia pedagógica se articula con el Centro de Idiomas, dando vida al Adventure Summer Camp.
La propuesta pedagógica combinó el dinamismo del idioma con la educación física y la recreación, desarrollando un modelo de enseñanza que posiciona al Centro de Idiomas como un espacio de creación y compromiso con la comunidad. Actividades como yoga, carreras de obstáculos, charadas, torneo de deletreo, presentaciones de títeres, juegos lúdicos, dinámicas de grupo y retos colaborativos permitieron a los niños disfrutar, aprender y crecer en un ambiente seguro, creativo y lleno de magia.
Todo esto fue posible gracias a un equipo de más de 30 estudiantes y graduados de distintos programas de la UT —Educación Física, Lenguas Extranjeras, Literatura, Comunicación Social, Turismo, Negocios Internacionales, Veterinaria, entre otras— quienes fueron seleccionados por su preparación pedagógica, manejo del inglés y sensibilidad para trabajar con la infancia. Para el profesor Iván Felipe, esta experiencia “es un producto hecho por hijos de la UT para hijos de la UT”, una frase que resume el profundo sentido de pertenencia y compromiso de este equipo humano.
El balance no podría ser más positivo. Más allá de las actividades recreativas, el campamento promovió el desarrollo de habilidades blandas, el trabajo en equipo, la empatía y la formación de vínculos entre generaciones. “Cada día al terminar, la conclusión era la misma: esto fue muy divertido”, afirma su coordinador, convencido de que el impacto vivido por los niños y sus familias trasciende las aulas. Por eso, ya se proyectan nuevas versiones del campamento durante la semana de receso de octubre y las vacaciones de diciembre, con la esperanza de convertirlo en una tradición institucional e incluso de abrirlo a la comunidad ibaguereña y tolimense.
El Adventure Summer Camp es una muestra de lo que puede lograr la Universidad del Tolima cuando articula su talento humano, su experiencia académica y su vocación social. Un campamento que no solo enseñó inglés, sino que sembró alegría, juego, confianza y sentido de comunidad. Unas vacaciones para recordar.